Santuario de Tortugas en Pedasí y Tonosí
Si quieres vivir la experiencia de ver una tortuga marina desovar , o quizá, y más emocionante aún, estar presente cuando nazcan los huevos y los recién nacidos corran por instinto natural hacia el mar, te tenemos el destino perfecto para ti.
Las regiones de Pedasí y Tonosí son un auténtico santuario de tortugas ya que aquí desovan cuatro de las siete especies de tortugas marinas que existen en el mundo: la lora, la verde, carey y laúd. Además, en dos de sus playas se da un fenómeno increíble que solo sucede en 14 playas del mundo: las arribadas.
Las Arribadas
Las arribadas, son llegadas masivas de tortugas oliváceas a un mismo lugar.
Miles de mamás tortugas cruzan el océano para llegar a poner sus huevos en la misma playa donde nacieron, cientos de años atrás. Son muy pocas las noches del año, pero pueden llegar hasta 9.000 tortugas en una sola jornada, una experiencia que, definitivamente, no podrás olvidar.
Las tortugas marinas guardan secretos fascinantes que aún la ciencia no ha podido explicar. Uno de ellos es el llamado natural a su lugar de origen. Y es que no importa cuánto hayan navegado durante sus migraciones, cuando entran en época de reproducción regresan a la playa donde nacieron, cavan lentamente su nido y, luego de dejar cientos de huevos, vuelven a perderse en el mar. Y así, hasta el próximo ciclo.
Ven a Verlas
El comportamiento repetitivo de las tortugas marinas, que no ha cambiado en cientos de años, nos da la increíble oportunidad de esperarlas, de julio a inicios de octubre, para ver el momento exacto de su regreso a tierra firme.
Además, dependiendo de la temperatura y la especie, desde octubre hasta diciembre, podremos ver el nacimiento de sus crías y sus primeras aleteadas hacia el mar.
Para vivir esta experiencia debes salir, bajo la luz de la luna, en búsqueda de las tortugas que salen entre las olas. Cuando inician su recorrido por la arena podrás acompañarlas, guardando distancia, hasta el punto donde decidan cavar. Allí verás cómo, poco a poco, usan sus aletas para hacer el hueco perfecto donde poner sus huevos. Luego tapan el hueco y tú puedes escoltarlas en su regreso hacia el mar. Solo asegúrate de ir con un guía especializado que te muestre la mejor manera de acompañar las tortugas para no molestarlas y cuidar al máximo su seguridad.
Zona de Reserva Playa La Marinera
Esta playa, declarada zona de reserva en 2010, es uno de los pocos lugares en el mundo en donde se viven las arribadas.
En Panamá es el sitio de mayor anidación del Pacífico. Aquí se han llegado a ver hasta ¡9.416 tortugas en un solo día!
Si visitas esta playa en búsqueda de tortugas anidando podrás ver grandes cantidades de oliváceas o tortugas lora; aunque en las últimas temporadas se reportaron dos tortugas verdes (que están en vía de extinción).
Gracias a los esfuerzos para preservar las especies, la protección de las mamás al anidar y el cuidado de los nidos, en la temporada 2022-2023 se contaron 645.724 crías entrando sanas y salvas al mar.
La playa está a 30 minutos de Guanico Abajo, en Tonosí. En Guanico encontrarás hostales y clubes de surf donde también podrás disfrutar de otros atractivos de la playa.
Isla Cañas
El Parque Nacional Refugio de Vida Silvestre de Isla Cañas queda en una pequeña isla rebosante de vida. Aquí también se da el fenómeno de las arribadas dos noches al año con registros de hasta 2.500 tortugas en una sola noche.
Cuando no hay arribada pero hay luna llena, con seguridad encontrarás, en su playa, alguna de las “Solitarias”, tortugas oliváceas que anidan entre junio y diciembre.
Este refugio también tiene un ecosistema de manglares muy grande, donde podrás hacer avistamiento de aves y encontrarte con muchas más especies marinas.
Para visitar Isla Cañas desde Pedasí o Tonosí, debes llegar a Puerto Cañas y tomar un bote por 10 minutos a través de un hermoso paisaje de mangle.
Playa Venao
En esta enorme playa, conocida por sus olas perfectas para el surf, se encuentra Tortugas Playa Venao, o Save The Turtles Playa Venao, una organización que se dedica a sumar esfuerzos para aumentar la tasa de supervivencia y conservación de las tortugas marinas.
En la fundación de Tortugas Venao se construyeron 3 viveros para trasladar los huevos y poder monitorearlos de cerca. En cada temporada se trasladan cerca de 300 nidos. Cuando nacen las tortugas, los voluntarios las regresan a la playa para que recorran por sí mismas el camino hacia el mar. Este trayecto es de vital importancia para crear un mapa interior que les permitirá en su edad adulta regresar a la misma playa a dejar sus propios huevos.
Si deseas ir a Playa Venao para hacer avistamiento de tortugas, puedes contactarte con la fundación y participar de sus campañas. Podrás cuidar a las mamás mientras desovan, cuidar los huevos mientras son trasplantados o cuidar a las tortuguitas en su camino al mar.
Playa Venao está a más o menos 40 minutos entre Pedasí y Tonosí, en carro.
Refugio de Vida Silvestre Pablo Barrios
Otro destino muy especial para hacer avistamiento de tortugas son las más de 15 hectáreas (37 acres) del Refugio de Vida Silvestre Pablo Barrios, que protege el área marino-costera frente a Isla Iguana y cuenta con playas, manglares, dunas y pantanos.
Aquí encontrarás la organización Tortugas Pedasí, dedicada al estudio y la conservación de los ecosistemas marino-costeros de la zona. La organización surgió de un curso que hizo la Fundación Agua y Tierra, para entender la importancia de la protección a las tortugas marinas y su entorno. Entre sus esfuerzos, patrullan las playas, hacen jornadas educativas y ejecutan todo tipo de iniciativas para cumplir su misión de protección.
Ahora en Playa Lagarto tienen su primer vivero de tortugas marinas, donde ya se han liberado más de 7.000 tortuguitas. Si deseas visitar Playa Lagarto y conocer la tarea de la fundación debes inscribirte como voluntario, pues las salidas se toman como un momento de educación y aporte a la sobrevivencia de la especie más que como un evento turístico.
Desde Pedasí, el refugio se alcanza tras una caminata de 30 minutos. Desde Tonosí tendrás que manejar poco más de una hora para llegar al borde de la playa.
En definitiva, las playas entre Pedasí y Tonosí son el lugar perfecto para vivir una noche que jamás olvidarás. Duerme una buena siesta, ponte ropa negra y cómoda, saca tu linterna de luz roja y camina bajo la luz de la luna para observar a estas poderosas madres anidar. O si no espera y acompaña durante la puesta del sol a los diminutos bebés en sus primeras horas de vida. ¿Qué estás esperando?