El Valle de Antón tiene un clima templado agradable. Camina por sus calles y admira sus jardines. Alquila una bici normal o eléctrica y recorre todos sus rincones. 

Este pueblo encantador, rodeado de montañas, es un destino ideal para senderistas. Anímate a recorrer los 30 km de la Ruta de la Caldera o alguno de sus tramos: El Cara Iguana, La Silla, la India Dormida —el más icónico— o uno de los más altos: el Gaital, que supera los 1.000 m. s. n. m.
Súmale aventura a tu visita y lánzate de un zip line, haz rapel o pedalea en una pista cuesta abajo.

El Valle es sin duda un destino para los amantes de la naturaleza, al ser uno de los pocos hogares de la mítica rana dorada y tener más de 300 especies de aves. Visita un mariposario, una granja de contacto y un serpentario. Pasa por el orquideario, el vivero y detente en el mercado para comprar productos orgánicos o artesanías hechas a mano.

Encuentra una amplia variedad gastronómica. Migrantes europeos que se enamoraron de nuestras montañas,  ahora nos enamoran con sus platillos españoles, italianos y demás.

Aquí también podrás tener experiencias gastronómicas sentándote a la mesa de chefs reconocidos, o probando platos auténticos panameños en fondas, mercados, cafeterías y panaderías.

Para llegar desde Ciudad de Panamá, toma la Carretera Interamericana hasta el pueblo de Las Uvas que encontrarás a unas 2 horas desde la ciudad, toma el desvío señalizado, que te llevará hacia El Valle de Antón, luego  maneja por unos 45 minutos más, hasta llegar al pueblo de El Valle de Antón.

Si prefieres ir en autobús, puedes tomar uno en la Gran Terminal de Transporte de Albrook, donde hay líneas de autobuses que salen desde la plataforma 48 cada 30 minutos, y te llevan directo a El Valle de Antón.